El Jardín Botánico Joaquín Antonio Uribe no solo es un maravilloso pulmón para la ciudad, sino que además, es un valioso espacio en el que se promueve la investigación, conservación, educación y la cultura asociadas a la biodiversidad. Como parte de su trabajo, identificaron la importancia de proteger sus bienes intangibles. Para lograrlo, acudieron al servicio Propiedad Intelectual de la Cámara.
De acuerdo con Diana Milena, su directora, “con la consultoría que contempló, entre otros procesos, la elaboración del inventario de contenidos propios y de terceros, y la adecuación de cláusulas contractuales pudimos identificar los activos intangibles permitiéndonos administrar los riesgos y protegerlos”.